Recuerdo que me enseñaron los números primos en la escuela. Estoy seguro de que a usted, como a mí, le dijeron que “ un número primo solo se puede dividir entre uno mismo y uno ”. Fue mucho para asimilar a esa temprana edad cuando todavía estábamos aprendiendo a atar los cordones de los zapatos para que permanecieran atados y cuestionándonos por qué teníamos que comer nuestras…